martes, 14 de agosto de 2012

El clis de sol


Manuel González Magón, Costa Rica 



No es cuento, es una historia que sale de mi pluma como ha ido brotando de los labios de ñor Cornelio Cacheda, que es un buen amigo de tantos como tengo por esos campos de Dios. Me la refirió hará cinco meses, y tanto me sorprendió la maravilla el no comunicarla para que los sabios y los observadores estudien el caso con el detenimiento que se merece.

Podría tal vez entrar en un análisis serio del asunto, pero me reservo para cuando haya oído las opiniones de mis lectores. Va, pues, monda y lironda, la consabida maravilla.

Nor Cornelio vino a verme y trajo consigo un par de niñas de dos años y medio de edad, como nacidas de una sola "camada" como él dice, llamadas María de los Dolores y María del Pilar, ambas rubias como una espiga, blancas y rosadas como durazno maduro y lindas como si fueran "imágenes", según la expresión de ñor Cornelio. Contrastaban la belleza infantil de las gemelas con la sincera incorrección de los rasgos fisionómicos de ñor Cornelio, feo si los hay, moreno subido y tosco hasta lo sucio de las uñas y lo rajado de los talones. Naturalmente se me ocurrió en el acto preguntarle por el progenitor feliz de aquel par de boquirrubias. El viejo se chilló de orgullo, retorció la jetaza de pejibaye rayado, se limpió las babas con el revés de la peluda mano y contestó: 

-¡Pos yo soy el tata, más que sea feo el decilo! No se parecen a yo, pero es que la mama no es tan pior, y pal gran poder de mi Dios no hay nada imposible.
-Pero dígame, ñor Cornelio, ¿su mujer es rubia, o alguno de los abuelos era así como las chiquitas?
-No, señor; en toda la familia no ha habido ninguno gato ni canelo; todos hemos sido acholaos.
-Y entonces, ¿cómo se explica usted que las niñas hayan nacido con ese pelo y esos colores?


El viejo soltó una estrepitosa carcajada, se enjarró y me lanzó una mirada de soberano desdén.

-¿De qué se ríe, ñor Cornelio?
-¿Pos no había de rirme, don Magón, cuando veo que un probe inorante como yo, un campiruso pion, sabe más que un hombre como usté que todos dicen qu'es tan sabido, tan leído y que hasta hace leyes onde el Presidente con los menistros?
-A ver, explíqueme eso.
-Hora verá lo que jue.


Nor Cornelio sacó de las alforjas un buen pedazo de sobado, dio un trozo a cada chiquilla, arrimó un taburete, en el que se dejó caer satisfecho de su próximo triunfo, se sonó estrepitosamente las narices, tapando cada una de las ventanas con el índice respectivo, restregó con la planta de la pataza derecha limpiando el piso, se enjugó con el revés de la chaqueta y principió su explicación en estos términos:

-Usté sabe que hora en marzo hizo tres años que hubo un clis de sol en que se oscureció el sol en todo el medio; bueno, pues, como unos veinte días antes Lina, mi mujer, salió habelitada de esas chiquillas. Dende ese entonces le cogió un desasosiego tan grande que aquello era cajeta: no había cómo atajala, se salía de la casa de día y de noche, siempre ispiando pal cielo; se iba al solar, a la quebrada, al charralillo del cerco, y siempre con aquel capricho y aquel mal que no había descanso ni más remedio que dejala a gusto. Ella había sido siempre muy antojada en todos los partos. Vea, cuando nació el mayor jue lo mesmo; con que una noche me dispertó tarde de la noche y m'hizo ir a buscarle cojoyos de cirgüelo macho. Pior era que juera a nacer la criatura con la boca abierta. Le truje los cojoyos; endespués otros antojos, pero nunca la llegué a ver tan desasosegada como con estas chiquitas. Pos hora verá, como l'iba diciendo, le cogió por ver pal cielo día y noche, y el día del clis de sol, qu'estaba yo en la montaña apiando un palo pa un eleje, es qu'estuvo ispiando el sol en el breñalillo del cerco dende buena mañana.

Pa no cansalo con el cuento, así siguió hasta que nacieron las muchachitas estas. No le niego que a yo se m'hizo cuesta arriba el velas tan canelas y tan gatas, pero dende entonces parece que hubieran traído la bendición de Dios. La mestra me las quiere y les cuece la ropa, el Político les da sus cincos, el Cura me las pide pa paralas con naguas de puros linoses y antejuelas en el altar pal Corpus y, pa los días de la Semana Santa, las sacan en la procesión arrimadas al Nazareno y al Santo Sepulcro; pa la Nochebuena las mudan con muy bonitos vestidos y las ponen en el portal junto a las Tres Divinas. Y todos los costos son de bolsa de los mantenedores, y siempre les dan su medio escudo, gu bien su papel de a peso gu otra buena regalía. ¡Bendito sea mi Dios que las jue a sacar pa su servicio de un tata tan feo como yo...! Lina hasta que está culeca con sus chiquillas, y dionde que aguanta que no se las alabancén. Ya ha tenido sus buenos pleitos con curtidas del vecindario por las malvadas gatas.

Interrumpí a ñor Cornelio temeroso de que el panegírico no tuviera fin, y lo hice volver al carril abandonado.
-Bien, ¿pero idiái?
-¿Idiái qué? ¿Pos no ve que jue por haber ispiao la mama el clis de sol por lo que son canelas? ¿Usté no sabía eso?
-No lo sabía, y me sorprende que usted lo hubiera adivinado sin tener ninguna instrucción.
-Pa qué engañalo, don Magón. Yo no juí el que adevinó el busiles. ¿Usté conoce a un mestro italiano que hizo la torre de la iglesia de la villa: un hombre gato, pelo colorao, muy blanco y muy macizo que come en casa dende hace cuatro años?
-No, ñor Cornelio.
-Pos él jue el que m'explicó la cosa del clis de sol.

11 comentarios:

LIZGSM dijo...

bueno yo opino que en esta lectura nos dio a conocer hasta donde puede llegar una persona que sin querer fue (ignorante) ya que por esa ignorancia fue engañado y pues este fue un ejemplo que ya no es muy frecuente en la actualidad pero anteriormente lo era...

nAnCyyYy dijo...

buEno PueZ EztA LeCtUrA eZTa MuY pAdre aUnK AvEceS aZe DuDAr A lAs PerZoNaS DE ZUz CriTerIoZ tAl Y coMO noS DIcE lA LeCtuRa...........

Anónimo dijo...

no no....pobre de ñor Cornelio le izo honor a su nombre x ls cuernotz q l pusiern jajajaja pobresito......mui buena lectura
atte..patricia bello arias 3er semestre

Anónimo dijo...

nojajajajaja una lectura bn xida q pen...sativo era ese ñor jajajaja xro la ortografia no ma era una agonia jajaajaja.
juan carreon castrellon

Anónimo dijo...

un señor q daba lastima pobresito la neta xro avr q señor tan xro tan menso no c dio cuenta q l pintarn ls cuernotes jajajaja no qisiera ser el
jessica castillo ocampo

Anónimo dijo...

haii pobresiito señor le diern d chivo los tamales ii el nii en cuenta jiji xro a q vivo el maestro italiano jajaja
miriam garcia hernandez

Anónimo dijo...

una lectura bn chistosa jajaja xro d pensarse q asi ns digan mmm hay q ponerse abusadas bueno pobre d ellos xq sn ls q c la cren jajajaja
elena abigail ramirez maya

sabrina dijo...

esta muy bonita la lectura ya que el ñor cornelio era una persona ignorante x q las hijas no eran de el
el pensaba que sus hijas salieron hueritas por el clis de sol que ubo

Anónimo dijo...

Esta Lectura me pareció muí chida y mega divertida jeje aunque con pocas complicaciones de leerla y de entenderla pero al fin se puede I Aprendes pues lo que una persona no puede hacer por la ignorancia y por no saber que es mejor tener un conocimiento propio y no que solo creer en las personas.
Damaris... 2 AÑO

Anónimo dijo...

Ha ami esta lectura me deja mucho de aprendisaje lo que han echo asta entonces estas personas que pues sin bien desirlo IGnorantes en este mundo en el que vivimos quisieramos que todos tuvieran las mismas oportunidades de educacion a los nuevos conocimientos
pero pues no es asi
todos nos debemos de respetar y aplicarlo ante todas estas personas Y también necesariamente asus culturas...
bueno este es mi comentario
jeje estuvo chida
JESICA EDITH
2 AÑO...

Anónimo dijo...

bueno esta lectura esta muy bonita ya que pues la persona que creyo que las nenas eran sus hijas,pues para el fue algo extraordinario ya que al estar feo pues tener hijas tan bonitas lo sorprendio, la enseñanza que esto nos deja en mi opinion es que no hay que creer en todo lo que nos digan y no preguntar a cualquier persona, sino averiguarlo por nuestros propios medios, ya sea aquello que queremos saber.
atte: Dominguez Carranza Karen